Correr ampollas es simplemente lo peor. Pueden interrumpir su entrenamiento, hacer que las carreras largas se sientan como un trabajo duro y evitar que se ate los cordones y salga por la puerta.
La buena noticia es que, con el enfoque correcto, puede evitar que le salgan ampollas por completo. Aquí hay cinco maneras de evitar las ampollas y mantener los pies felices:
- Fortalece tus pies. Pase más tiempo descalzo o con zapatos planos. Deje que los dedos de sus pies se separen e incluso desarrolle algunos callos para proteger sus pies.
- Concéntrate en tu forma de correr y cadencia. Las ampollas son el resultado de la fricción, por lo que cuanto menos tiempo pase el pie en el suelo, mejor. Cuanto más apretadas estén tus caderas, más probable es que te pases de largo y mayor será la oportunidad de que tu pie se deslice en tu zapato.
- Revise sus pies en busca de puntos calientes, puntos que rozan excesivamente contra el interior de sus zapatos. Cuando te quitas los zapatos, ¿hay parches de piel notablemente rojos e irritados? Si es así, algunos ajustes sencillos en los cordones de los zapatos pueden ayudar. También puedes usar un bálsamo antirozaduras, como Body Glide o Squirrel’s Nut Butter.
- Prueba tus calcetines. Deberá evitar usar calcetines de algodón, porque el algodón retiene la humedad. La humedad combinada con la fricción contribuye a la formación de ampollas en abundancia. Echa un vistazo a nuestros calcetines favoritos para correr.
- ¡Consigue un zapato que te quede bien! Si usa el par de zapatos adecuado para sus pies únicos (y recuerde, no hay dos pies iguales) junto con un par de calcetines que absorben la humedad, sus posibilidades de ampollas se reducen en gran medida. Si no está seguro de qué zapatos son adecuados para usted, diríjase a su Fleet Feet local para un análisis personalizado con un experto en equipamiento.